Reacciones alérgicas a las transfusiones sanguíneas

Estadísticamente el mayor riesgo de morbilidad y mortalidad asociado a la transfusión proviene de complicaciones no infecciosas, dentro de las cuales se encuentran las reacciones alérgicas asociadas a la transfusión o ATRs por sus siglas en ingles1.

Las ATRs por lo general son leves, sin embargo, su presentación clínica puede ir desde reacciones alérgicas simples como urticaria hasta presentaciones más severas y mortales como la anafilaxis, donde los síntomas usualmente aparecen minutos después de iniciada la transfusión, considerándose que si los mismos aparecen después de 4 horas tienen baja probabilidad de estar asociados a la transfusión1.

La urticaria usualmente se encuentra asociada a comezón o prurito, pero también puede arder o generar escozor, apareciendo en cualquier parte del cuerpo e inclusive fusionándose sobre grandes áreas y presentándose durante unas horas o varios días antes de desaparecer, pero generalmente reponiendo rápido a los tratamientos oportunos con antiestamínico1.

Las reacciones transfusionales anafilácticas de definen como aquellas que presentan signos mucocutáneos de urticaria y angioedema en combinación con afección de algún sistema como el cardiovascular, respiratorio y gastrointestinal, ocurriendo manifestaciones como hipotensión, pérdida de la conciencia, disnea, sibilancias, dolor abdominal y vómito1.

Todavía se desconoce la fisiopatología de la mayoría de ATRs, sin embargo, algunas se han atribuido a reacciones de hipersensibilización a alergenos en la unidad a transfundir por IgE preformadas en el receptor, donde juegan tanto factores del donante como del receptor, siendo ejemplos de esto el hecho de que pacientes con atopia tienen predisposición a padecer más ATRs, mientras que las plaquetas de algunos donantes parecen incrementar el riesgo1.

Quizá el ejemplo más conocido es el de los pacientes con deficiencias selectivas de proteínas, clásicamente la deficiencia de IgA donde la ATRs es provocada por un anti-IgA en el receptor1. Sin embargo, es importante tener en consideración que la mayoría de las ATRs van a ser inducidas por otras sustancias como haptoglobinas o el C4 del complemento1.

La urticaria es la única reacción transfusional en la que la transfusión del hemocomponente se puede reestablecer luego aplicar el tratamiento, donde una vez que el paciente manifiesta los síntomas se realiza una pausa para administrar un antihistamínico y los síntomas de disipan se continua con la transfusión1. En el caso de anafilaxia se considera a la Epinefrina como la primera línea de tratamiento1.

Para pacientes que presentan ATRs severas o a recurrentes se recomienda considerar la utilización de glóbulos rojos o plaquetas lavadas o plaquetas en soluciones aditivas1. Los glóbulos rojos lavados son recomendados no sólo para la prevención de las ATRs, sino también para transfusiones de gran volumen en pacientes sensibles al potasio, como los recién nacidos en el caso de no contar con unidades frescas, y para mitigar el TRALI (Lesión pulmonar aguda producida por transfusión)2.

Los glóbulos rojos pueden ser lavados en el banco de sangre utilizando métodos manuales, semiautomatizados o utilizando recuperadores celulares justo antes de la transfusión2. El lavado se realizada con 1 o 2 litros de solución salina estéril y en el caso de las plaquetas, se recomienda que estas descansen a temperatura ambiente por 20-60 minutos sin agitación entre las centrifugaciones y resuspensiones con solución salina3.

Las unidades de glóbulos rojos lavados tienen una expiración de 24 horas posteriores al inicio del proceso de lavado mientras que las plaqueas tiene una expiración de 4 horas, esto debido al riesgo de contaminación bacteriana asociado al hecho de que se crea un “sistema abierto” al realizar este procedimiento que además remueve los anticoagulantes y soluciones preservativas2,3.

Referencias bibliográficas

1.Hod, E.A & Francis, R.O. (2020). Noninfectious Complications of Blood Transfusion. En Cohn, C.S., Delaney, M., Johnson, S.T. & Katz, L. M. (Eds). Twentieth Edition Technical Manual. Bethesda: AABB.

2.Acker, J & Razatos, A. (2020). Whole Blood and Apheresis Collection of Blood Components Intended for Transfusion. En Cohn, C.S., Delaney, M., Johnson, S.T. & Katz, L. M. (Eds). Twentieth Edition Technical Manual. Bethesda: AABB.

3.Alquist, A.R. & Harm, S.K. (2020). Transfusion-Service-Related Activities: Pretransfusion Testing and Storage, Monitoring, Processing, Distribution, and Inventory Management of Blood Components. En Cohn, C.S., Delaney, M., Johnson, S.T. & Katz, L. M. (Eds). Twentieth Edition Technical Manual. Bethesda: AABB.

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